Los fondos Cotizados o ETFs. ¿Qué son?

Un fondo de inversión cotizado, o fondo cotizado, o ETF (del inglés exchange-traded fund) es un instrumento financiero que replica el comportamiento de un índice bursátil, una mercancía (commodity) o una cesta de acciones. Es un activo financiero híbrido, puesto que es similar a un fondo de inversión porque su cotización responde a los subyacentes que forman la cesta de valores que replica, pero es similar a una acción, ya que cotiza en un mercado, tiene unos costes asociados y un tratamiento fiscal propios de una acción. Es un producto óptimo en cuanto a asignación de activos por su grado de diversificación, simplicidad a la hora de operar, puesto que cotiza como una acción, y costes, ya que es más barato que un fondo de inversión. Al igual que una sociedad de inversión indexada, los ETF representan una propiedad proporcional sobre una cartera de inversiones subyacente de valores que replica el índice de un mercado; pero a diferencia de las sociedades de inversión, los inversores individuales no compran o redimen las acciones del fondo, sino que en su lugar compran y venden acciones del ETF como si fueran acciones de un mercado determinado.

Características de los ETFs

 

  • Forma de negociación: se negocia en bolsa como un valor de renta variable. Los precios de los ETF fluctúan de acuerdo a las variaciones de los precios de los subyacentes que forman su cartera, pero también en función de la oferta y demanda de las acciones del propio ETF (precio de mercado). Existe un pequeño diferencial diario (spread) entre el precio de compra y el precio de venta (Bid price/Ask price).
  • Diversificación. Con un ETF el inversionista toma posiciones en los mercados con una cartera muy diversificada (por área geográfica, por sector económico o por clase de activo).
  • Transparencia. Durante el horario de negociación, la Bolsa donde cotiza la ETF pone en conocimiento el valor estimado de liquidación, permitiendo un seguimiento constante de la inversión.
  • Costes bajos. Las comisiones de gestión suelen ser bajas (normalmente entre un 0,15% y 0,30% anual, aunque podemos encontrar algunos ETF con comisiones del 0,07% y otros más especializados con comisiones del 0,75%) .
  • Inversión mínima reducida. Accesible para pequeños inversores.
  • Fiscalidad en España: la misma que la de las acciones. No se aplica retención en las plusvalías.
  • Dividendos. Algunos ETF pagan dividendos.
  • Posibilidad de venta al descubierto (Security lending). Un ETF puede ser vendido al descubierto por un inversor experto.

Tipos de fondos cotizados

Fondo cotizados indexados

La mayoría de ETF son fondos indexados que intentan replicar el comportamiento de un índice específico. Los índices pueden estar basados ​​en acciones, bonos, materias primas o divisas. Un fondo indexado trata de replicar el comportamiento de un índice teniendo en su cartera tanto los componentes del índice como una muestra representativa de estos. Algunos ETF indexados, conocidos como ETF apalancados o ETF inversos, invierten en productos derivados para buscar un rendimiento que corresponda a un múltiplo (en el caso de los apalancados) o al inverso u opuesto (en el caso de los inversos) del comportamiento diario de el índice. Este método de réplica se llama réplica indirecta o sintética. Otros ETF indexados invierten el 100% de sus activos proporcionalmente a los componentes del índice (réplica directa o física). Otros ETF indexados utilizan un muestreo representativo, invirtiendo de un 80% a 95% de sus activos en los componentes del índice y del 5% al ​​20% restante de sus activos en otros productos, como futuros, opciones , contratos swap y otros valores no representados en el índice de referencia, que el gestor cree que ayudarán al ETF a conseguir sus objetivos de inversión.

Fondo cotizados de acciones

Los ETF más populares son los de acciones. Muchos ETF siguen índices nacionales (S&P 500, Ibex 35, CAC 40, DAX). Otros ETF siguen índices regionales (Europa, Asia, Emergentes) o sectoriales (Finanzas, Tecnología), que pueden englobar acciones de distintos países. Los ETF de acciones pueden tener también estilos distintos en función del valor de mercado de las compañías (compañías de pequeña, mediana y gran capitalización) o del tipo de compañía (crecimiento, valor). Así el índice S&P 500 contiene compañías de gran capitalización (large-cap). Por el contrario, el índice Russell 2000 está formado por compañías de pequeña capitalización (small-cap).

Fondos cotizados de bonos

Los ETF de bonos invierten en activos de renta fija. Pueden invertir únicamente en activos de un país determinado, de una región o sin ningún tipo de restricción geográfica. También pueden invertir en función del tipo de activos (deuda pública, bonos convertibles, bonos de alto rendimiento, bonos corporativos, bonos ligados a la inflación, etc.).

Fondo cotizados de materias primas

Los ETF de materias primas invierten en metales preciosos, productos agrícolas o hidrocarburos. Algunos de ellos invierten directamente en oro o paladio, por ejemplo. De todas formas, la mayoría de ETF de este tipo implementan una estrategia con contratos de futuros, que suele producir unos resultados bastante diferentes a la posesión directa de la materia prima.

Fondo cotizados de divisas

Los ETF de divisas están diseñados para rastrear el rendimiento de una divisa frente a otra divisa o una cesta de divisas. Esto se logra mediante múltiples métodos como depósitos en efectivo, deuda a corto plazo denominados en divisa, y futuros o contratos de intercambio.

Fondo cotizados de gestión activa

La mayoría de ETF siguen un índice, pero algunos se gestionan de forma activa. Actualmente los ETF de gestión activa son totalmente transparentes y publican su cartera de inversiones a diario en la página web de la gestora.

Fondos cotizados inversos

Los fondos cotizados inversos se construyen utilizando varios derivados para sacar provecho de una disminución del valor del subyacente de referencia. Se trata de un tipo de inversión similar a mantener varias posiciones cortas (bajistas) o utilizar una combinación de estrategias avanzadas de inversión para beneficiarse de la caída de los precios.

Fondos cotizados apalancados

Los fondos cotizados apalancados son un tipo de ETF que intentan alcanzar rendimientos más sensibles a los movimientos del mercado que los ETF no apalancados. Los ETF apalancados pueden ser alcistas o bajistas. Un ETF alcista puede intentar obtener, por ejemplo, rendimientos diarios del doble o triple del índice de referencia. Un ETF apalancado inverso, por otra parte, puede intentar alcanzar rendimientos que son -2x o -3x el retorno del índice diario, que significa que perderá el doble o triple de la ganancia del mercado o bien que ganará el doble o el triple de la pérdida del mercado. Los ETF apalancados requieren el uso de técnicas de ingeniería financiera, incluyendo el uso de swaps de acciones y derivados.[4] La forma más habitual de construir ETF apalancados es con contratos de futuros. El reequilibrio y la reindexación de los ETF apalancados pueden tener costes considerables cuando los mercados son volátiles. El problema del reequilibrio es que el gestor de fondos incurra en pérdidas de negociación, ya que debe comprar cuando el índice sube y vender cuando el índice cae para mantener un ratio de apalancamiento fijo. Un cambio diario de 2,5% en el índice, por ejemplo, reducirá el valor de un fondo bajista -2x en torno a un 0,18% por día, lo que significa que en un año habrá perdido aproximadamente un tercio de su valor (1- (1- 0,18%) 252 = 36,5%). Sin embargo, los inversores pueden evitar este problema comprando futuros directamente y aceptando una relación de apalancamiento variable. Una estimación más razonable de la variación diaria del mercado puede ser del 0,5%, lo que conduce a una pérdida anual del 2,6% del valor en un fondo apalancado de 3x. El problema de reindexación de los ETF apalancados proviene del efecto aritmético de la volatilidad del índice subyacente.

ETFS En España

En España se aprobó el 4 de noviembre de 2005 el Reglamento sobre IIC que contempla la negociación de ETF como inversión. Desde entonces BME, el holding de Bolsas y Mercados, ha concedido licencias a varios operadores. Los inversores pueden operar también con ETF cotizados en los mercados internacionales. La fiscalidad aplicable es la misma que la de las acciones: no pueden traspasarse y las ganancias patrimoniales no están sujetas a retención

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